Ponemos en la licuadora la cebolla, el cebollín, el ajo, los pimientos y 2 cucharadas de sal, 3 cucharadas de azafrán y el comino con 3 tazas de agua. Reservamos.

En un bol grande colocamos las carnes y vertemos la mitad de los aliños licuados, dejamos marinar desde la noche anterior, dentro de la nevera.

En un envase colocamos los cubos de zanahoria y en otro los de papa y reservamos hasta que armemos el tamal. En otro colocamos las arvejas.

En un bol, vertemos 2 tazas de agua, 1 cucharada de sal y 2 de azafrán y el resto de los aliños licuados, mezclamos muy bien todos los ingredientes hasta que la sal se haya diluido totalmente. Agregamos la harina poco a poco y vamos integrando con la ayuda de una cuchara o paleta de madera.

Una vez que esté integrado vamos a amasar con nuestra manos hasta que la masa tenga consistencia. De ser necesario agregamos más agua para que la masa quede manejable.

Hacemos una cruz con las hojas y colocamos en el centro un poco de masa, la estiramos de manera que se haga un círculo que pueda cubrir el relleno.

Encima de la masa ponemos una cucharada y media de carne de cerdo marinada, media cucharada de zanahoria, media de papa y media de arvejas. Repetimos el proceso con cada tamal, hasta que se acaben los ingredientes.

Envolvemos doblando los extremos laterales sobre el tamal procurando que la masa que no contiene relleno cubra la que sí lo tiene, luego los otros dos extremos de arriba y abajo se doblan como haciendo un paquete. Amarramos con el hilo, cuidando que tenga una enlazado firme en los 4 extremos. Una vez amarrados vamos a aplastarlos un poco para distribuir bien el contenido en lo extenso de la hoja. Continuar el proceso con el resto de los tamales.

Ponemos al fuego una olla muy grande llena de agua al 60 % de su capacidad, con 2 cucharadas de sal y dejamos a temperatura alta hasta que hierva.

Agregamos los tamales, tapamos la olla y bajamos el fuego y dejamos cocinar por 1 hora y media.

Retiramos los tamales de la olla

Servimos sobre las hojas.